Comprar productos industriales en China tiene dos caras: Al bajo precio de compra se le debe sumar el coste del marcado CE y de los retrasos en la puesta en marcha.
Comprar máquinas en el gigante asiático parece seguir siendo tentador para los empresarios europeos. Por un lado porque la calidad y variedad de sus productos está aumentando mucho y muy rápidamente y por otro porque los precios siguen siendo comparativamente muy baratos en el actual mercado globalizado.
Para importar productos de China a la Unión Europea, los importadores deben garantizar el pleno cumplimiento de todas las directivas de la UE aplicables al producto en cuestión, un proceso que suele resultar mucho más complejo que cuando provienen de países occidentales, y es un coste que debe añadirse al precio en origen del equipo.
Como ya se sabe, el marcado CE de una máquina requiere que lleve su placa que identifique al fabricante y a la máquina con el logotipo CE, que vaya acompañada de su manual de instrucciones y de su declaración de conformidad. Además, el fabricante debe conservar un expediente técnico que demuestre el cumplimiento por parte de la máquina de las Directivas exigidas en la UE.
Pero más allá de los formalismos legales, el marcado CE de un producto exige asegurar que el producto cumpla con todos los requisitos de seguridad exigibles (cumplir las directivas europeas) y preferiblemente mediante la aplicación de las normas europeas de seguridad, como se indica en las directivas aplicables.
En el caso de importar una máquina de fuera de la UE, el marcado CE exige que alguien de dentro de la Unión Europea asuma la responsabilidad del fabricante.
Importar y vender en la UE productos que no cumplen con la normativa europea es ilegal y puede acabar con el precintado del equipo y multas importantes. Y eso en el caso de que antes el equipo haya pasado el control de aduanas, porque a medida que la UE se ha visto invadida por productos no conformes provenientes de empresas extranjeras (pensemos en las empresas de venta online), la UE ha implementado una legislación que obliga a los transitarios a verificar si un producto a importar tiene los documentos obligatorios para ser comercializado en la UE.
En definitiva, el marcado CE es fundamental tanto para las empresas con sede en la UE que importan equipos como para los exportadores que venden a la UE.
El importador es responsable de garantizar el marcado CE
Cuando los productos se fabrican fuera de la UE, el importador es responsable de garantizar el cumplimiento de las directivas aplicables en la UE. Esto suele sorprender a los importadores europeos, porque las autoridades de la UE y sus sitios web tienden a referirse al «fabricante» como la figura legal responsable de garantizar el cumplimiento de la CE. Sin embargo, como debe estar ubicado en la UE, queda claro que el importador debe asumir la figura legal del «fabricante»: la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de las directivas de la UE no puede transferirse al fabricante extranjero.
En la práctica esto significa que el importador es responsable de:
- Redactar y firmar la Declaración de conformidad.
- Suministrar el manual de usuario.
- Marcar CE el producto.
- Compilar y conservar el expediente técnico.
Para decidir importar productos que no cumplen con las directivas europeas deberemos prepararnos para resolver algunos problemas previsibles:
Control aduanero: Las autoridades aduaneras pueden retener, confiscar y destruir los envíos entrantes que no estén correctamente etiquetados, o que no presenten la documentación exigida. Las autoridades aduaneras trabajan en colaboración con las autoridades nacionales de seguridad del consumidor para realizar el seguimiento de productos de alto riesgo.
Autoridades nacionales: cada estado miembro de la UE tiene sus propias organizaciones gubernamentales (en nuestro caso el ministerio de industria o sus trasferidas) encargadas de implementar y hacer cumplir las directivas de la UE, y sus actuaciones incluyen:
- Solicitud de expedientes técnicos a los importadores.
- Investigar las reclamaciones de consumidores.
- Inspecciones in situ.
- Realizar compras en tiendas de comercio electrónico para probar muestras de productos.
Además, los importadores son financieramente responsables si, como resultado de sus productos no compatibles o inseguros, éstos provocan lesiones personales o daños a la propiedad
Los fabricantes chinos no están en condiciones de fabricar productos que cumplan con el marcado CE. En la mayoría de los sectores chinos, solo del 5 al 10% de los fabricantes pueden producir equipos conformes a la legislación europea. Incluso los fabricantes que pueden demostrar un cumplimiento previo, como los informes de ensayo emitidos por Organismos Notificados, no siempre pueden asegurar que fabrican productos con la marca CE.
Por lo tanto, al seleccionar proveedores, aunque solo sirva como indicación de su capacidad técnica, valoremos previamente el cumplimiento de las directivas aplicables para determinar si el proveedor tiene la experiencia técnica y la capacidad de fabricación para suministrar productos conformes.
Antes de realizar un pedido, debemos informar al proveedor de «nuestros» requisitos de cumplimiento, considerando que los fabricantes chinos tienen por costumbre fabricar productos que no cumplen con las normativas europeas.
Porque, comprar una máquina simplemente refiriéndonos al “cumplimiento de las directivas aplicables para el marcado CE” y esperar que el proveedor conozca y aplique correctamente las directivas y las normas EN en el producto será la manera segura de sufrir graves problemas de comercialización en la UE.
Deberemos confirmar específicamente qué directivas de la UE deben cumplir los productos y comunicárselo al proveedor chino, detallando cuanto sea necesario los detalles técnicos de las especificaciones que se deriven de ello.
Para verificar el cumplimiento de normas es usual que deban realizarse ensayos. En la mayoría de los casos, los importadores no pueden confiar en la «certificación existente», sino que deben enviar muestras o prototipos a una empresa de ensayos antes de su legalización.
Certificados CE falsos
Estamos viendo que muchos fabricantes chinos compran «Certificados CE» de apariencia oficial a proveedores de servicios sin escrúpulos en China y la UE, con impresionantes títulos como:
- Certificado CE
- Certificado de conformidad CE
- Evaluación de cumplimiento CE
Son documentos que se emiten supuestamente en base a la revisión del expediente técnico y el informe de prueba. El problema es que muchos de estos documentos se publican sin tal revisión.
Pero, incluso si se ha llevado a cabo dicha revisión, el hecho es que un «Certificado CE» de terceros no puede suplir a un expediente técnico.
El expediente técnico
El importador debe compilar un expediente técnico, que recoja los aspectos técnicos del equipo, procedimientos y documentos de ensayo y control de calidad.
El expediente técnico no debe hacerse público ni compartirse con clientes. El importador debe presentar el expediente técnico a las autoridades locales (industria) o de la UE cuando se lo soliciten.
Por tanto, el importador está obligado por ley a obtener copias del expediente técnico del fabricante chino. Pero, como el expediente técnico contiene información técnica detallada del producto (esquemas eléctricos, etc.), prácticamente ningún proveedor está dispuesto a entregarlo antes de que el comprador haga un pedido.
Entonces, la única forma real de elaborar un expediente técnico es que lo realice por su cuenta. Si el equipo está fabricado a medida puede no represente un gran problema, pero en el caso de productos de serie la documentación técnica requerirá un cierto grado de ingeniería inversa.
Para la mayoría de los productos, como la maquinaria, el proceso de marcado CE lo autogestiona el fabricante (se le califica coloquialmente como auto-certificación), y no exige la «aprobación» de un tercero (aunque para los dispositivos médicos y algunos EPIs sí sea obligatorio).
Obtener los documentos necesarios del proveedor
En la mayoría de los casos no debemos esperar que nuestro proveedor proporcione o ayude en la creación de la declaración de conformidad, el expediente técnico o el manual de instrucciones.
Es nuestra responsabilidad como importadores asegurarnos de que el producto cumpla la normativa en base a los documentos necesarios para su certificación. Pero los fabricantes de China no son expertos en cumplimiento de la normativa de seguridad de las máquinas y no cabe esperar que actúen como tales. En algunos casos, se pueden aceptar algunos informes de prueba emitidos a nombre del proveedor, pero en casi todos los casos, como importadores no tendremos más remedio que encargar ensayos en laboratorios europeos.
Y lo que es seguro es que en todo el proceso de importar productos de China, hay que tener presente como importadores que deberemos asumir no solo los costes de los ensayos, sino de la elaboración de todo el expediente técnico, que pueden suponer decenas de miles de euros.
Si estas involucrado en un proceso de importación de maquinaria de fuera de la UE y necesitas ayuda, contáctanos. Podemos ayudarte.